miércoles, 29 de agosto de 2012

Luchando por los sueños

Hace 12 años, Juan Luis Cano, amigo y socio en Gomaespuma de Guillermo Fesser (el autor de mis libros), publicó su primera novela: "Hincaíto. La historía de un chico que lidiaba sueños". Ahora, más de una década después, el libro se reedita, tanto en papel como en formato digital (el 50% de los beneficios por las ventas de esta versión se destinarán a la Fundación Gomaespuma y los proyectos que tiene en Sri Lanka y Nicaragua).

Hincaíto es un niño entrañable cuyo mayor sueño es convertirse en figura del toreo. Para ello, no duda en pasar todo el tiempo que puede con el capote en la mano, aunque eso le cueste relacionarse con personajes que no siempre son agradables. Todo lo contrario que Anita, el amor de su vida que también tiene un sueño: ser en actriz. 

Sin embargo, las cosas no son fáciles para las personas como Hincaíto, que no nació bien "rematao" y arrastra una cojera que despierta las carcajadas en las plazas de España, por la que pasa acompañado de una cuadrilla de enanos y un mono vestido de luces.

Esta historia le sirve a Juan Luis para trazar el emotivo retrato de una época, los primeros años del siglo XX, y de una gente, eso que se conoce como pueblo llano, depositario de unos valores morales hoy olvidados pero que merece la pena recordar.


lunes, 6 de agosto de 2012

Los hermanos Grimm era unos cuentistas

Seguro que habéis leído, visto u oído hablar de cuentos como "Caperucita Roja", "Blancanieves y los Siete Enanitos", "Rapunzel", "Los Músicos de Bremen" o "Pulgarcito". Pero, ¿sabéis quiénes son los autores?

Todas estas historias y muchas más fueron escritas por Jacob y Wilhem Grimm, más conocidos como los Hermanos Grimm. Nacidos en Alemania, fueron célebres por sus cuentos para niños  y por su "Diccionario Alemán" y "Mitología Alemana", obras que les valieron para ser reconocidos como fundadores de la filología alemana.

De todas las fábulas que les sirvieron para ser famosos, no todas les pertenecen, ya que también se dedicaron a recopilar historias de otros autores o de la tradición oral. Algunas de las historias eran tan duras que tuvieron que ser suavizadas edición tras edición, algo que no siempre sentó bien a los Grimm, que siempre aseguraron que sus cuentos no estaban dirigidos a los niños.

Sea como fuere, estas leyendas forman parte de la infancia de millones de niños en todo el mundo, ya sea gracias a los libros o por las adaptaciones que Disney ha hecho en el cine.

Por cierto, no os lo he dicho, pero soy un gran lector de los Hermanos Grimm. Empecé a leerlos de pequeño y los he ido redescubriendo con los años, descubriendo detalles que se me habían escapado siendo  un niño.