Hoy me he acordado de unos libros que se pusieron muy de moda hace muchos años, por lo menos 20. Se llamaban "Elige tu propia aventura" y había multitud de títulos de todo tipo.
Eran unos libros en los que, en cada página, podías elegir qué iba a pasar a continuación. Es decir, no era una historia lineal, sino que tú decidías cómo acababa el libro. Por ejemplo, si llegabas a un punto en que el protagonista estaba en peligro, podías decidir si salía por una puerta, se enfrentaba a monstruo o echaba a correr. En función de lo que eligieras, tenías que ir a una página o a otra.
Lo que ocurre es que cada libro tenía un montón de finales y podían leerse mogollón de veces. ¡No te cansabas nunca y cada vez era diferente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario